Erase una vez el amor pero tuve que mataron download

Franco interviene y los alemanes se largan. Ciro brinca de una mesa a otra mesa perseguido por Ornella. Miro a la gente moverse entre el humo y grito con todas mis fuerzas. No lo demos por descontado. Esa noche Carole Smith —junto a toda la familia Smith- estaba frente a la tele esperando el especial de Kurt Cobain. Dieron un intempestivo corte a comerciales. El tipo dijo: Era blando, se las daba de duro pero conmigo le daban las trece.

Casi me duermo. Le di instrucciones. Nadaba como un pez. Era una chica llena de cualidades y por ende peli- grosa. Mala suerte para ella que le gustara el cine de Michael Mann. Al parecer le bastaba Michael Mann. Tampoco quiere que la lleve. Me da un tibio beso y se aleja por el pasillo.

El timbre de seguridad suena. El sonido de sus tacones se pierde en la distancia. Hace un gracioso y delicado saludo oriental con las manos y la cabeza para aceptar mi victoria.

La dejo en la entrada de un ediicio de apar- tamentos y espero hasta que le abran. Saco el auto del aparcadero y me voy a casa. Lo enviaba la revista Perro Muerto.

Tal vez sea una chiquilla, querido Big Rep, pero tengo mis profun- didades. Vi todo el dolor en sus ojos, todas mis traicio- nes y mentiras, yo era la persona entre ella y yo, el rival imposible. Mi amor es sobre- natural, un pecado sin Dios, una telenovela sin in, un nuevo comercial de margarina.

Todos nosotros hacemos lo que se puede y lo que se puede es muy poco. Jota es casado, a veces se pierde por sema- nas y luego aparece con dinero y raras historias. El lobo apuesta por la inteligen- cia y humildad del gusano. La zorra dice: La termita es valiente porque muerde el duro tronco. El lobo responde arrogante: El mismo que gasta la ter- mita para horadar un madero. Toba y yo solemos martirizarnos mutuamente de- scribiendo en detalle la forma como atoran a nuestros amores perdidos.

Fran anda con Bibiana y se ve muy contento. Creo que Ciro ama a R y le tiene miedo a ese amor algo muy inteligente de su parte.

Toni era el novio de Martha y ahora ella anda con Harold. No eran poemas de amor eran en serio. Harold es abogado desde hace tiempo y es bueno. Los poemas de Harold son mejores que los de Toni. Las mujeres aman por relejo y por eso se ven vulgares. La mujer que ama como hombre no se ve mal. Todo hombre ama como mujer la primera vez.

Un majareta es el hombre que ama siempre como mujer. Si tienes buena carreta puedes conseguir un ron, un hoyo donde pasar la noche y mujer. Harold y Martha parecen quererse mucho.

Todos los enamorados parecen quererse mucho. Ese es el axioma: entre dos siempre hay uno que apesta. Las personas saben que pueden aguantar esos doscientos metros y lo hacen.

Aunque calces 48, el amor puede tirarte al piso y hacerte rodar hasta que no quede un pelo en tu trasero. Para que te hagas en los pantalones al amor le basta un suspiro.

Y besarla, y darle sacudidas, de vez en cuando. Parece tonto pero eso jode. Ellos no pueden aceptar que ellas hayan salido y dado su cuerpo a sujetos cuya inferioridad pregonan. Pienso que L suele sentirse pescado podrido y no aguanta.

Trotar ayuda, por eso hay tanta gente trotando al amanecer. Los extranjeros hieden a gallina ahumada, las chicas a perfume de puta, las putas a semen de gallina ahumada. Toba se ha quitado la camisa y alza los brazos en medio de la pista. Toba es alto y laco pero tiene su gracia. Me muevo de un lado a otro como un tigre. Jota parece un vaquero, se ha rapado del todo y se ve amenazador. Ponen The Doors y me uno al corro. Fran viene a la pista con nosotros.

Van a cascar al Gnomo. Un par de negros tienen encuellado a Alonso. Ciro y yo vamos por ellos. La batalla se extiende. Es una pelea pareja: todo el bar contra el par de negros. Voy por la tapa del inodoro y se la parto en la cabeza a un negro, que cae como mango podrido. La sirena de una patrulla pone en fuga a todo el bar. Ciro trae casetes, compramos dos botellas y nos tiramos en el piso, cada uno con su botella y su pedazo de cielo raso.

Como hay muy poco que hacer, no hacemos nada. A veces hay mujeres, las mujeres son lindas por un rato. Una mujer soporta todo del hombre que ama menos que le hable todo el tiempo de un amor inolvidable.

Es una cosa maligna, una manera de herir y seguir siendo abandonado. Mario trata de levantarlo y Toba se emputa. Entre Ciro y yo lo levantamos. Cuando toba termina lo llevamos abajo. Mario para un taxi y se van. Ciro y yo subimos. Las solitarias calles brillan por la llovizna. Frank es el nieto de Amy, otra anciana de la isla. Sarah se mantiene en sus trece. En agosto llegaron las ballenas y Sarah pudo admirarlas en todo su esplen- dor.

Cuando las ballenas se fueron se puso muy triste. Lo grave es que Lindsay vive en USA y yo en el culo de la mula. Las telenovelas no son cursis porque traten del amor sino porque lo hacen desde el punto de vista de las sirvientas. Donde todos son iguales es en los programas de humor, no hacen funcionar ni las risas grabadas. Como toda persona tiene una sirvienta adentro, y toda sirvienta es en cierta forma una persona, las telenovelas siguen vivientes.

La historia tiene cien caras distintas pero su fondo permanece. La inteligencia y el amor no hacen liga. El amor es tonto. La Divina Comedia es un ejemplo de telenovela que produce el amor abstracto.

El rating no permite esas libertades. El amor es personal, incumbe al que lo siente. Los animales matan por sobrevivir. El hombre mata por nimiedades. Un hombre sale de la ila del cinema y mata. Cualquiera puede disparar un arma.

Si una mujer se queja porque le cogieron el trasero es mejor golpear a la mujer. Si una mujer no deiende su tra- sero es porque no le conviene. Las telenovelas y la vida tratan de lo mismo pero en la tele todo se aco- moda y los inales son una iesta. La vida suele ser menos tortuosa y exasperante que la tele pero no acaba con una iesta. Las telenovelas que tratan de la vida sin ahondar en sus pormenores son agradables. Las otras, que pretenden esculcar y descifrar lo que hay en lo profundo de cada acto, son caca de gallina.

El calor tampoco me jode pero me resulta miserable. El calor es bueno cuando tienes yate y un hotel cinco estrel- las. Justo como una puta. Creo que confunden los gritos y el hablar paja con la sinceridad.

Pero como todo lo dulce y suave, y lo demasiado bonaerense, llega a un punto insoportable. Ella no puede meterme miedo con sus amenazas. Lo que en verdad me asusta es saber que sus amenazas me importan un pepino. Las tetas se le salen por los costados, su trasero se escurre por toda la banca y su cara parece un guante de boxeo. Odio las mujeres feas. Me escupo en las manos y juego con la saliva pero no surte efecto, mi cochi- nada en vez de espantarla la divierte.

Carlos, guitarra al hombro, se acerca y saluda de beso a la gorda. Carlos aguanta la risa. Carlos trata de dominar la risa. Ser cruel y pesado con la gente no es bueno pero calma los nervios.

No, era el Rey Reptil, el amo de las mujeres. Aceptaba mis palabras y actos sin oponer resistencia. Mataba sus dudas como si fueran moscas. No hubo respuesta. La iebre y el insomnio hicieron presa de ella. Soy Big Rep. Recoger cada pedazo es su oicio. Extenuante porque son demasiados. Cierta chica no era mala pero arrastraba ciertos rezagos de su breve mili- tancia feminista.

Las bombas, aparte de interrumpir mis polvos y medio destrozar la graba- dora, me dejaron sin empleo. El heavy, el trash y toda la onda metalera le resultaban insoportables. Lo veo alejarse rumbo a la sala con la misma cola piojosa y el culo hundido de Ospina. La lectura fue el acostumbrado festival de la envidia, el ego y el abur- rimiento.

Una anciana y su nieta se pegaron de Pedro y hubo que llevarlas. Pedro vino a ayudarme. Esta vaina no tiene sabor. Le dije que si se descuidaba el viejo poeta negro le iba a partir las tripas. La cosa era la bota de un soldado. A veces uno se aburre y otras goza pero siempre se olvida de lo inmediato. Las luces se encienden y uno tiene que regresar a lo inmediato. Una es el amor y la otra la muerte. Uno puede tratar de entender a alguien pero no puede tratar de amarlo. El amor surge involuntario.

El amor puede aumentar o bajar hasta diluirse pero no puede imponerse. Uno se acostumbra a cualquiera con mayor o menor trabajo pero acostumbrarse no es amar. Un poco menos es insuiciente. Se alejaron entre risas. Nunca perdi- mos oportunidad, era una fuerza que desplazaba a las otras, en cierto sentido lo sexual fue devorando el resto. Tus ojos abiertos sobre un enigma. Tus manos sabias.

Bajo al fondo del mar y toco, justo antes de morir, una piedra redonda. La piedra me trae de regreso a la supericie. No trato de entender lo que ocurre, me tiendo sobre tu cuerpo y escucho lo que dicen los astros.

Una voz trata de romper los espejismos pero ya no puede. Un regalo de la muerte. Mi cuerpo no lo puede creer, no creo en mi cuerpo. Tu cuerpo se deshace para dejarme entrar, mi cuerpo es duro como una ley, como un pacto de otros. Renuncio a mi cuerpo y me entrego al tuyo, renuncio a mi alma.

Nada hice con secretas intenciones, no hubo dinero ni honores a cambio, no hubo pacto ni chantaje. Ahora te rodean objetos y tienes lo que ustedes llaman una vida. Los seres superiores como tu marido hacen un trabajo excelente. Soy el sujeto que detestan las madres y adornas las hijas. Mi huella queda en el agua. Ahora parezco un viejo cowboy desnudo en la solitaria cama de un ho- telucho.

Al menos espero que te encuentres bien, que tu iesta dure. Uno lo piensa y lo piensa. Mi vecina es una cuarentona alta y en plena forma, esos hijoputas han de- bido pasarla de lo lindo. Eso cambia el panorama. Mi vecina no piensa hacer ninguna denuncia, preiere echar tierra y olvi- darse del asunto. Algunas acuden al juzgado en busca de ayuda.

La juez que la atiende le dice que mientras no le concedan el divorcio es muy poco lo que puede hacer. Le pide paciencia. D se cabrea. La juez se cabrea. Cada noche hay menos gente en la ciudad.

Desde las seis empiezan a correr hacia sus hogares en busca de refugio. Desde la oscuridad me observan. El miedo me pica en las nalgas, la espalda y la verija. La dejas cinco minutos a fuego lento y enseguida la pones a congelar.

Ciro viene de la tienda con tres cervezas. Alto la monta de brujo, es un tipo chistoso. No importa la clase de basura que acumule, no importa porque al inal sigo siendo un reptil de seis pies y ochenta y un kilos. Borges en el hogar PDF Kindle. Borges en sur PDF Kindle. Calicalabozo PDF Online. Caso bourne PDF Kindle. Deseo de escritura PDF Download. Download Cervantes y el quijote PDF. Download Cristo de nuevo crucificado PDF. Download Cuento hispanoamericano. Download El nucleo del disturbio PDF.

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Ciro y yo administramos el dinero de Toba. Una madru- gada suena el timbre, Alonso abre la puerta y un gigante negro lo encuella y le pregunta por Toba. El estallido nos deja sordos, la casa tiembla. Ella nada bien. Yo, como en todas las cosas,me las arreglo. No es que sepa hacer algo pero t.

Retozando en el agua. Jugando con una pelota. Tratando de hacerla tras unos matorrales. Ella tiem- bla cuando la rozas, te entrega todo, aun lo que guardaba para el mal tiempo. Una dulce y sensible criatura de Dios. Los pescadores la miran como si hiera una estrella, ellos no pueden cortar flores tan suaves,ellos comen hierba como los burros. Ella es tuya para siempre. Te en- loqueces tratando de abrir la puerta que abriste mil veces. Un do- mingo la encuentras en ese pueblo de pescadores con un bicho que la apercolla.

El bicho es gordo, exento de gra- cia y humor, es apenas una babosa flotante. Es quien la tiene ahora y de nada te sirve ser mejor. Pero nada va a traerla contigo y ya jodiste bastante. Tal vez seafeo pero la quiere y la cuida. Salimos del anticuario y nos detenemos en una es- quina. Marvin estababuscando clientes para suslevi 's. Rep a vecesusa otro color pero Ciro siempre va de negro. Con este calor No tengo idea de eso, ni siquiera me gusta.

No se necesitan caballos en el interior de una mina. Podemos grabar relinchos y usarlos como fondo. Le hace gracia. Repite una y otra vez el nombre y luego llama al marido y se lo dice. Toni estaba sacando fotos para el recuerdo. No pude adivinar. Era Ana. Ella me dio un beso en la boca y fue a saludar a Car- men y el resto.

Estaba tumbado en la banca de siempre. El escritor le cuenta su histo- ria y el desconocido le dice que trabaja en una importan- te editorial y puede ayudarlo. El desconocido dice que tiene relacio- nes con gente de la tele que puede ayudar al pianista. Te dije que el desconocido era sastre y por esto el escritor le encarga arreglar sus pantalones favori- tos pero cuando se los prueba Cualquiera se repone de una paliza. Eso es lo peor y creo que uno tiene todo el derecho de tomar su vida.

Mejor ser un asesino que un idiota. Al poco tiempo de estar en los L. Diane, la gringa, era propietaria de un anticua- rio. Julia, mientras echaba cosasen el carrito, hablaba y habla- ba de 10buena que era cierta chica.

Los enamorados tienden a tres cosas: 1. Elaborar todo tipo de planes hacia un brillante futuro. Cuando se hacen planes con alguien amado uno puede imaginarse cualquier cosa menos que esos mismos planes puedan realizarse con otra persona. La desventaja era que Toni detestaba a Lina. Cuando llegaron al apartamento de Gustavo el pianista y Lina dijo que aceptaba hacer de prostituta me puse a saltar como loco.

Cada treinta segundos , de montaje me tomaba ocho horas. Decidimos al- quilar un proyector y hacer la premiereen el Ratapeona. Q del grunge,era poco menos que un tesoro. La pienso usar con la fal- da escocesa.

Una vez la traba le dio por competir con Bach. Marvin era un guardia forestal y Toba, su mujer. Y no me de. No hubo mucho enu1siasmo. La entrevista es hecha por una pare. A Big Rep le cae bien la chica rubia y muy hermosa y la seduce.